Cuando vamos a alquilar una propiedad, tanto para utilizarla con fines comerciales como para que sea nuestra vivienda, se realiza un trato entre dos partes. Una de ellas es, por supuesto, quien va a pagar el alquiler de esa propiedad, sea vivienda, oficina o local comercial. Y la otra es quien ofrece esa propiedad en alquiler. Los términos utilizados para definir a una y otra persona son los de arrendatario y arrendador, pero son tan similares que se prestan a confusión. Si no distingues las diferencias entre una persona y otra, aquí te lo explicamos todo.
Se trata de la persona que necesita ocupar un inmueble que es propiedad de alguien más a cambio de una determinada cantidad de dinero (remuneración). Ya se trate de alquilar un piso, una oficina, un local comercial o cualquier otro inmueble con un determinado fin (comercial, para habitar). Esta persona, el arrendatario, pagará una determinada cantidad de dinero de forma periódica para poder utilizar esa propiedad.
Esto será a través de un documento o contrato en donde se especifiquen las condiciones bajo las cuales ocupará dicho inmueble. Esto es, por cuánto tiempo, cada cuándo deberá pagar, qué cantidad de dinero será, etc., a la persona que lo alquila. Pero debe quedar muy en claro que quien es el arrendatario, de ninguna manera es dueño de esa propiedad que está alquilando.
Se refiere a la persona que alquila un inmueble a un tercero (el arrendatario, descrito arriba) bajo determinado precio y condiciones. Quien es el arrendador es el dueño o propietario del inmueble (sea piso, apartamento, chalet, bodega, local comercial, oficina). Tiene la obligación de entregar esa propiedad en alquiler en las mejores condiciones posibles y de que se cumpla lo estipulado en el contrato.
El arrendador o casero se reserva el derecho de redactar el contrato de arrendamiento. Además de lo ya mencionado (tiempo, costes), también puede indicar qué cambios se pueden realizar o no al inmueble (desde pintura hasta reformas). Ahí mismo se indican las obligaciones y derechos de ambas partes, y qué es lo que procede en caso de incumplimiento.
Para empezar, el arrendador es el dueño de la propiedad en alquiler y cede su uso a un tercero (el arrendatario) por medio de un pago. El arrendatario paga una cantidad estipulada por el uso o alquiler de esa propiedad. El arrendador cobra esa cantidad en una fecha establecida, así como el monto que genere algún posible daño al inmueble. El arrendatario disfruta del inmueble de manera temporal, estipulado en el contrato. Pero también puede exigir que haya ciertas reparaciones o condiciones en ese lugar.
Por otra parte, ambas personas -arrendatario y arrendador- pueden ser personas jurídicas o naturales. Como ya se comentó, debe existir un contrato entre ambos estableciendo condiciones del inmueble, lo que está permitido o no hacer en él, así como los deberes, obligaciones y derechos de ambas partes.
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